terça-feira, 22 de dezembro de 2009

Carlos Gardel foi um homossexual enrustido?

Coluneta Temporã

Por Alfredo Herkenhoff

Afinal, terá sido Carlos Gardel um gay enrustido?


Ando meio parado com o nosso CDL por causa de uma empreitada, um livro, um instant book, talvez pornográfico, talvez mero erotismo, talvez nem nada. Mas para dizer que estou vivo, segue um comentário em torno do que ando ouvindo enquanto escrevo algo que provisoriamente se intitula "Kasparov do Motel":

Carlos Gardel e suas sete viúvas...

"Carlos Gardel antes era puto, maricón, porém "despues que murió", virou "el mas grande de todos", cantando a cada dia melhor. E a gente fica brincando de uma estranha situação no céu de Gardel com suas sete viúvas. O rei da milonga gostava só de cantar e de corrida de cavalo. Dizia que não podia nem ser contra o divórcio porque por sua profissão era contra o casamento. E o mundo, reverenciando o mestre, nunca mexeu com essa falta de mulheres à sua volta. Talvez fosse misógino. Mas que importa? Gardel deixou como viúvas as maiores canções do tango, como Mi noche triste, Adiós muchachos, Mi Buenos Aires querido, Por una cabeza, Esta noche me emborracho, Soledad e El día que me quieras.

Vamos ouvir Mi Buenos Aires querido, de 1934, um ano anos da morte do artista na pista do aeroporto de Medellin, Colômbia, num choque de aviões....




E a letra da canção:


Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habra mas penas ni olvido.
El farolito de la calle en que naci
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su inquieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi unico querer,
y oigo la queja
de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires
tierra florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años
se olvida el dolor.
En caravana
los recuerdos pasan
como una estela
dulce de emoción,
quiero que sepas
que al evocarte
se van las penas
del corazon.

Las ventanitas de mis calles de arrabal,
donde sonrie una muchachita en flor;
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada mas maleva una canción,
dice su ruego de coraje y de pasion;
una promesa
y un suspirar
borro una lagrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido...
cuando yo te vuelva a ver...
no habra mas penas ni olvido...